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26 de noviembre de 2009

"La Escuela no Garantiza Aprendizaje...", nota a Raúl Guevara

"LA ESCUELA NO GARANTIZA APRENDIZAJE, INSERCIÓN SOCIAL, SALIDA LABORAL; NO PREPARA PARA LA UNIVERSIDAD NI PARA LA VIDA"

Raúl Guevara

Reportaje publicado por el Diario Eco Digital, el 8 de octubre de 2009.
Enlace original: http://www.eleco.com.ar/index.php?action=detalle&modul=noticias&id_noticia=22175

Raúl Guevara es maestro, profesor universitario, investigador, director del Centro de Investigaciones Educativas Tandil. En definitiva, un profesional con cargo, capacidad y compromiso suficiente como para opinar y actuar en educación. Ante una nueva reforma impuesta por las autoridades de la Dirección General de Escuelas de la Provincia, La Vidriera lo consultó. Un diálogo abierto, que comenzó por esta pregunta y derivó hacia otros aspectos educativos. Y alguna que otra declaración polémica.

Escribe: Marcos González

-Una nueva reforma educativa que deja la sospecha que estamos en un camino de ensayo-error en un tema tan importante. ¿Usted lo ve así?

-Desde los años 90 se está haciendo ensayo-error. En realidad, desde la instalación de la democracia, con la gestión de José Gabriel Dumón. Desde el '84/'85 estamos en el camino del ensayo-error. El problema es que nadie le pide disculpas a los pibes. Realmente, hay que ponerlos en fila y decirles perdón, perdón, perdón...
Y también a los padres que antes confiaban en las escuelas y ahora descreen de ellas. Incluso de las que pagan.
Uno de los problemas es que la escuela se mantiene con la estructura de sus inicios, en el siglo XIX y estamos en el XXI...

-¿Estamos hablando de estructura presupuestaria?

-No. No. Nunca hubo tanto presupuesto educativo como ahora. Se abrieron y se están abriendo constantemente más aulas. Ahora todos los chicos tienen posibilidad de ir a la escuela secundaria. Una generación atrás, esto no pasaba.
La hacen obligatoria y eso obliga al Estado a su vez a abrir más cursos. El tema es que las aulas están cada vez más vacías, sobre todo las del secundario. Porque la escuela no garantiza nada. No garantiza aprendizaje, no garantiza inserción social, no garantiza salida laboral, no prepara para la universidad y no prepara para la vida.
Seguimos experimentando propuestas. Desde el diseño son buenas, son coherentes, son interesantes, pero después en la sociedad tienen que tener otras respuestas. ¿Adónde vamos a insertar a nuestros egresados?
Hoy se ha facilitado el acceso a los certificados que después lo único que garantizan es poder ir a pasar el trapo a un supermercado. Si tenés el secundario te tomo, te dice el patrón.
¿Por qué si soy patrón necesito un tipo con secundario, si después va a limpiar una góndola? Porque por lo menos la escuela lo disciplinó, le mostró que hay una estructura jerárquica, le enseñó a decir buen día y buenas tardes. Lo disciplinó para hacer una mano de obra más preparada para la relación social, pero mano de obra barata al fin.

EL PERONISMO SIN AUTOCRÍTICA

-¿Cuándo comenzó esta crisis o esta debacle? Porque una o dos generaciones atrás, cuando se hablaba de educación pública se hablaba bien o al menos no como ahora.

-Yo trabajo en historia de la educación.
Tomes la época que tomes, la palabra crisis ha estado de moda siempre y no sólo para temas educativos sino para toda la vida del país.
Cuando los nostalgiosos conservadores dice que en el año 1910 éramos igual que EE.UU., que estábamos quintos a nivel mundial, el 51 por ciento de los varones no pudo hacer el servicio militar porque no daba la talla por estar mal nutridos.
En 1925 teníamos escuela pública y leyes de educación, pero hasta que no se prohibió que los menores trabajen, la escuela pública estaba vacía.
Entonces, hay una especie de mito de alguna edad de oro en algún momento de la educación.

-¿Y no la hubo?

-Sí, la edad de oro de la escolarización expansiva, fue del '47 al '53.

-¿Casualmente con un gobierno peronista o no tan casualmente?

-No, no es casualidad. El peronismo siempre ha generado cambios profundos en la educación. Lo hizo en el primer peronismo. Fue en ese primer gobierno que se crearon los jardines de infantes. El jardín número uno de cualquier pueblo, está en el centro. Siempre. Y a diferencia de lo que cualquiera puede pensar, no era para los pobres, era para las clases medias. Porque en el centro no viven los pobres. Porque el peronismo es policlasista.
También inventó las escuelas secundarias vocacionales o profesionales, como acá en Tandil fueron la “Garilaucha”, como fue la Media 3, como la Media 2, “el Gran Chaparral” de Villa Italia. ¿Y dónde las crea? En la periferia, adonde la Nación no le interesa crear escuelas. Y las crea, esas sí, para los trabajadores, para los hijos de los trabajadores.
Todas nuestras escuelas medias originalmente provinciales eran así: la Media 1 para ganar repetidores, la Media 2 en Villa Italia, la Media 3 también para ganar repetidores, la Media 4 en Villa Alduncin, la Media 5 en Vela, la Media 6 en Gardey.
Ahí donde la Nación no iba a gastar una moneda porque esa gente "no merecía" el gasto de la Nación. Y esto es en toda la provincia igual.
El peronismo crea la Dirección de Enseñanza Superior para capacitar maestras iniciales, para capacitar profesores, asistentes sociales.
Y por otro lado, la siguiente gran expansión fue con Graciela Giannettasio y Eduardo Duhalde en la Provincia, que son quienes hacen la Escuela General Básica (EGB), con el noveno obligatorio.
El problema es que el peronismo no es autocrítico, sigue generando reformas y reformas y reformas sin hacer una mínima autocrítica.
Estamos hablando de una estructura creada a fines del siglo XIX, que queremos que continúe igual en el siglo XXI.

NUNCA HUBO TANTO PRESUPUESTO

-¿Y el presupuesto?

-Nunca hubo mayor inversión en educación que en este momento. Por eso hay que ser muy cuidadoso. Me da risa cuando los militantes de agrupaciones estudiantiles salen con el puño en alto pidiendo más presupuesto educativo. Les digo que no. Que nos fijemos cuánto es el presupuesto y después salgamos a ver si necesitamos más. Que nos fijemos porque a lo mejor la plata se la llevan los amigos del poder. Fijémonos que el presupuesto se derive hacia donde se tenga que derivar. Porque los maestros no se lo llevan...

-¿Se gasta mal?

-Sí. El presupuesto está mal administrado. Los recursos están en cualquier lado. Y solamente estamos hablando de los recursos educativos provinciales.
Otro problema central: hace una generación, lo público era de todos. Hoy lo público es ajeno. Desde el restablecimiento de la democracia para acá, lo público comenzó a ser cada vez más ajeno, Particularmente en la década del 90, cuando todo lo que era del Estado estaba "mal administrado" y se lo rifó a manos privadas. La educación no es ajena a la sociedad.
Teníamos una empresa telefónica que no era deficitaria, teníamos una empresa petrolera que no era deficitaria, teníamos una empresa de aviones, de correos y las rifamos. Y también rifamos la educación pública.
En 25 años, de un 12 por ciento que iba a escuelas privadas, en este momento estamos en Tandil en un 37 por ciento.
Estamos hablando de 1983, cuando en Tandil estaban San José, Safa, Martín Rodríguez y punto. Instituciones vinculadas a la Iglesia, que habían conseguido sus recursos; el Estado les reconocía la certificación y además le pagaba los sueldos.

DÓNDE ESTUDIAN LOS HIJOS DE LOS PODEROSOS

-¿Qué busca hoy un padre que manda a su hijo a una escuela privada: una mejor educación o evitar sin clases por paros?

-La escuela privada hoy garantiza lo que garantizaba la escuela pública hace unos años: que el pibe va a estar adentro. No es que sea mucho mejor, en realidad. Porque los docentes somos los mismos. También es cierto que hay escuelas privadas que buscan los mejores docentes, que los captan y les proponen trabajar. Les dan mejores condiciones, contención.
Lo que es llamativo es la cantidad de hijos de docentes y de dirigentes sindicales que están en escuelas privadas.

-Cuando se refiere a mejores condiciones que les propone a los docentes la escuela privada, ¿está hablando de mejores sueldos?

-No. Las condiciones económicas son las mismas o peores. Porque tienen que ir a reuniones de padres, etc. Me refiero a mejores condiciones laborales, de un respeto por su trabajo.
Esto es interesante porque uno puede trabajar en un lugar donde gane poco; donde no puede trabajar es en un trabajo donde lo hagan sentir mal todos los días.
Hace una generación, la maestra llamaba a la madre, y ésta iba preocupadísima a la escuela, lo agarraba al pibe y lo ponía en vereda.
Pasó una sola generación y hoy alguien llama a la madre y ésta le dice al pibe, ya me va a oír esa muerta de hambre. Qué se cree.
Hoy la escuela pública se ha convertido en un depósito.
Cuando comienza el sistema, a fines del siglo XIX, el propósito era domesticar a estas fierecillas salvajes, hoy lo que se propone con estas fierecillas es que pastoreen. Entonces los extorsiono con un plato de comida. Hubo un gobernador (Carlos Ruckauf) que les daba zapatillas con su firma. Los extorsionan. El pibe sabe que si no va, no le dan la beca; pero también sabe que si no va, le cierran el curso y el docente se queda sin trabajo. Hay rehenes de los dos lados.
A los chicos no les interesa aprender. Y los docentes se sienten muy desanimados con la enseñanza. Se sienten que no hay devolución, que no hay apoyo desde la casa.
Y la escuela privada recibe a los sectores medios e incluso a los sectores medios bajos que hacen un enorme esfuerzo para mandar al chico, para pagar el uniforme, para mantener el ritmo.
¿Quiénes apuestan a la educación? Los sectores medios que todavía imaginan que la escuela puede ser una vía de ascenso social o de mantener el lugar que la familia tuvo. Ni siquiera de ascender, mantenerse en un ámbito de clase media, en un mercado cada vez más restringido para conseguir puestos de trabajo.
¿Cuál sería el argumento de un padre para decir por qué uno tendría que hacer el secundario? ¿qué le dice al hijo? ¿para conseguir trabajo? Sin desmerecer ningún trabajo, pero ¿qué trabajo se puede conseguir con un secundario? La realidad es que los mejores trabajos los consigue gente con relaciones. Si estás vinculado, si pertenecés, tu hijo va a tener mejores posibilidades.
¿Adónde estudian los hijos de los que mandan en el país? ¿Estudian? No lo sabemos. No lo necesitan, Contratan al mejor egresado en Harvard y lo ponen al frente del Ministerio de Economía del país. Los contratan para que trabajen para ellos.

UNA EXPERIENCIA RELIGIOSA

-¿Cómo se revierte esta situación?

-Yo no estoy tan seguro de que se revierta.

-¿Estamos frente a un nuevo orden?

-Como nosotros crecimos con una institución que ya estaba, como la escuela, nos parece imposible que sea una institución que se muera, que desaparezca. Y no nos animamos a pensar que puede haber otras instituciones.
Porque el homo sapiens existe hace 35 mil años. En este tiempo, la escuela es el último segundo, tiene cien años nada más. Hubo grandísimas civilizaciones sin la existencia de esta institución civilizadora y disciplinaria. La alfabetización, la escritura, la matemática, todo eso no nació sin la escuela. No estaba. Las universidades existían aún sin escuelas, sin sistema educativo. Existían, para los ricos, para los hombres ricos, pero existían.

-¿Y entonces qué es la escuela hoy?

-La escuela es la nueva religión del siglo XX que es adoptada por todos los regímenes políticos, porque es un instrumento de dominación, Hay una escuela en Cuba, en la Unión Soviética, pero también la hubo en la Alemania nazi, en la Italia de Mussolini, en EE.UU. en los países musulmanes.
Se habla de las escuelas como el “templo del saber”, del trabajo docente como “un apostolado” o “un sacerdocio”.
Y también tienen sus rituales: el silencio para elevar la Bandera; nuestros salmos son el Himno o La Marcha de San Lorenzo. Hay una ritualidad alrededor de todo esta institución, que está caída en desgracia, como toda religión.
Hoy la mayoría de los templos están vacíos. Son muy pocos los que se aferran: los que le tienen miedo al futuro, a un destino irreversible. Lo mismo pasa con la escuela. Son pocos los que se siguen aferrando. Son los que le tienen fe; no lo pueden demostrar, es pura fe.

-¿Asistiremos a la muerte de la escuela?

-Probablemente. Como ya nadie cree en esta religión la hacen obligatoria. Pero a quiénes obligan: a los menores de 18 años, a los que no pueden defenderse porque todavía no son ciudadanos. Si es tan buena la escuela secundaria, por qué no obligan a los mayores que no la hicieron. Lo que estoy diciendo genera mucho dolor cultural, porque nosotros crecimos en un sistema de educación pública y obligatoria. La escuela tiene que ser un lugar voluntario, donde se genere la pasión por aprender, adonde el pibe vaya con gusto porque si no se lo pierde.

-¿Existe una instancia superadora?

-Creo que hay que tener apertura de mente. El hecho que desparezcan escuelas no quiere decir que desaparezca la educación. De hecho la mayoría de nosotros aprendemos las cosas sustanciales de la vida fuera de esta institución.
Iván Illich, un pensador de la educación, decía que lo que es necesario crear redes sociales. Donde el certificado no signifique nada, lo importante tiene que ser que uno sepa.
Yo voy a hacer un curso para manejar programas de computadoras, si al segundo mes me doy cuenta de que no me están enseñando, lo dejo. Sin embargo, en la escuela pasamos doce o quince años para que sólo nos den un certificado que no garantiza nada. Y tanto no garantiza nada que las universidades se toman una atribución que nadie les otorga, que es la de evaluar al sistema educativo y tomar una prueba de ingreso.
Si el sistema educativo certifica que ya tenés esos saberes, ¿por qué se toma la atribución de examinarte? Porque ese certificado carece de valor. Certifica que estuviste, pero no que aprendiste.

LA UNIVERSIDAD COMO NEGOCIO

-En ese contexto, la universidad parece mantenerse en una suerte de pedestal...

-Sí. Tiene la desvergüenza de evaluar al sistema educativo. Mientras, la calidad de los egresados universitarios ha decaído porque en los 90 montaron un negocio sobre la universidad pública. Y este negocio son los posgrados.
Porque con la cadena de grado no hacen nada. Entonces la universidad publica se convirtió en una institución semiprivada, la Universidad Nacional del Centro es eso: un negocio semiprivado desde los 90.
¿Querés una maestría? Acá tengo una, te la vendo. ¿Querés un doctorado?, también te lo vendo.
Y esto es escandaloso. Porque el funcionamiento de una universidad, la luz, el gas, el mantenimiento, los sueldos se pagan con fondos del Estado. La universidad funciona con el IVA que paga el último borrachín analfabeto que se compró un tetra brick.
Quieren hacer negocio con la universidad pública.
Se ha hecho un corrimiento hacia adelante con las certificaciones. Hoy los postgrados son los nuevos títulos de nobleza de esta sociedad. Hoy un profesorado una licenciatura no garantizan nada. Tenés que ser especialista, master, doctor, post doctor, filosofo & doctor. Todo un proceso hasta adelante.
Yo como graduado y como docente de esta Universidad estoy avergonzado.
Decimos que no tenemos presupuesto y hacemos la sociedad de fomento en Villa Aguirre. Porque la Universidad Barrial es eso: una sociedad de fomento. Con los recursos que tienen que estar para la educación superior y para derramar los saberes a la sociedad.

-¿Y la universidad vuelca algo?

-No. En algunas áreas, cuando le piden asesoramiento.
Lo que pasa es que se paran en un lugar que es inconcebible. El saber, la intelectualidad. Inventan palabras para no decir nada muchas veces. En todas las disciplinas. No necesito decir palabras raras para expresar conceptos de fondos. No necesito apelar a palabras como concretivar, operativizar, que las sé porque las tuve y las tengo que leer de estos imbéciles. Y lo único que hacen es poner distancia con la gente. Para justificarse lo que ganan.
Empecé a estudiar en el '84. Ya era maestro e hice la carrera de Ciencias de la Educación en tres años. La hice vendiendo diarios porque no tenía otro laburo. Fui consejero superior. Nunca pedí nada, porque el día que te dan te hacen cómplice, te abrochan la boca y la cabeza.