Es increíble la degradación en la calidad de productos de computación que se ha producido en los últimos tiempos, no más de 3 a 5 años. Se vende "basura" y la mayoría de la gente la compra contenta. Después reniegan cuando los resultados no son los esperados. Vamos a algunos ejemplos...
Un tema trillado, los disquetes. Hace años que no funcionan ni los recién comprados. Pero ahí están los clientes, dele y dele comprarlos. Hace años que los fabrican sin controles de calidad y a bajo costo porque las empresas ya no les dan importancia aunque igual les extraen suculentas ganancias. Hace años que a latinoamérica nos llegan disquetes desde el sudeste asiático que no son nuevos sino reciclados (usados).
Un tema poco conocido, los escáners. Se venden unos modelos promocionados como ultra chatos y finitos que son, literalmente, una basura que no sirven ni para copiar papel blanco. Esos escáners tienen como fuente de luz a leds en vez de lámparas. La principal falla es que los colores no son reales ni por aproximación.
Un tema escabroso, las impresoras. Promocionan las de chorro de tinta por su calidad en imprimir fotografías cuando, en realidad, nadie debería hacerlo. Las fotos cuestan centavos imprimirlas en casas de fotografía. El tema escabroso pasa por la tinta. Vienen impresoras con cartuchos tan chiquitos que parecen de juguete; imprimís 100 páginas y ¡a cambiar el cartucho! Acá viene el desastre... O cuesta una barbaridad o recurrís a los truchos con los que imprimir algo que sea medianamente legible es digno de una aventura de "Indiana Jones", esto sin contar que el cabezal de la mayoría de los modelos se tapan y cuestan más caros que una impresora nueva. Nunca dicen cuántas hojas se pueden imprimir con un cartucho negro.
Un tema repudiable, las multifunción. Estos engendros son armados con los componentes viejos de los modelos de impresoras y escáners que no pudieron vender en el mercado. Los desarman y los ponen en otra carcaza para promocionarlos como multifunción ¡y último modelo! (con tecnología de hace 2 años atrás). Y no dicen jamás que las "fotocopias" gastan tinta de los cartuchos.
Un tema horroroso, las placas madre. Muchos comercios las compran a importadores por cajas de 50 o 100 a un costo de hasta 30 $ cada una. La placa madre es el componente más importante de una computadora. Si no es buena, por más que se le ponga el mejor procesador y la memoria de última tecnología, esa computadora jamás andará bien y las pantallas azules con letras blancas del "Winchot" serán cosa de todos los días. En tales comercios no advierten esta situación y siempre la culpa es de "algún virus". Son unos piratas.
Un tema electrizante, las fuentes. Son las encargadas de abastecer de energía a los diversos componentes de una computadora (placa madre, disco rígido, etc.). En la mayoría de las casas de computación arman los clones con el menor costo posible y así obtener más ganancias en las ventas. Por eso, ponen fuentes de baja calidad y con poca capacidad que luego se traduce en la quema de discos rígidos, reseteo inesperado y demás problemas graves que afectan a los componentes.
Años atrás estos inconvenientes no eran tan abiertamente conocidos como hoy. La voraz mentalidad capitalista sumada a la mentalidad argentina de querer hacerse rico ganando mucho dinero en poco tiempo a costa de la ignorancia de la gente comulgan en el mercado para desgracia de los usuarios y consumidores de tecnología "que sirva". Para poder armar una computadora en un negocio atendido por amigos personales, estuve 5 meses tratando de conseguir los componentes, claro, componentes buenos, no los truchos. En la Argentina casi ni existen.
Esta situación es por demás preocupante ya que la calidad de la tecnología con que se equipan escuelas, estudios, hospitales, fábricas, etc. es tan deficiente que es imposible asegurar calidad en productos y servicios. Algunas consecuencias graves que les resumo son...
- Accidentes de trabajo.
- Imposibilidad de desarrollar tareas necesarias para la enseñanza y el aprendizaje de temas específicos.
- Ausencia de garantías de veracidad en diversos diagnósticos médicos.
- Baja calidad de productos industriales.
- Pérdidas de recursos y tiempo innecesarias en reponer o montar tecnología necesaria para brindar servicios y/o bienes tangibles.
Este listado es sólo una muestra y por ello su limitado número. Pero es suficiente para hacernos una buena idea de lo mal que estamos. Hay países que tienen regulado este tema justamente para evitar la mediocridad. En Argentina, hacer eso sería ciencia ficción.
Saludos.