El 11 de marzo el gobierno nacional decidió aumentar las “retenciones” a la producción del campo. Desde aquel día, en la Argentina estamos otra vez divididos…
Las acciones gubernamentales no son una Revolución. Aquí no se está hablando de una Revolución Agraria ni nada parecido. Si el gobierno no da marcha atrás, llevará a los pequeños y medianos productores a la quiebra. En un sistema de organización económico y social capitalista, si el propietario del medio de producción no obtiene –aunque sea- una mínima ganancia, va a la quiebra y no podrá seguir produciendo.
¿Por qué? ¿Acaso hay alguna estrategia para que inmorales políticos y sindicalistas se queden con sus tierras pagadas a precios de remate? ¿No fue eso lo que sucedió en 1999 y 2000 luego de las inundaciones en gran parte de la pampa húmeda? Fue el presidente Juan Domingo Perón el que creó el I.A.P.I. (Instituto Argentino de Promoción del Intercambio) para defender a los pequeños y medianos productores del campo ante el abuso que realizaban las empresas extranjeras y la Sociedad Rural Argentina. ¿Y este gobierno se dice que es “peronista”? Es un insulto a la inteligencia. No puedo pensar que comenten tantos “errores” por ignorancia, no es así; lo hacen porque son de la peor calaña política que se vale de grupos de choque como los manejados por D’Elía y Moyano (pagados con nuestro dinero). La historia nos ha enseñado mucho al respecto con muy tristes ejemplos sobre la mentalidad fascista internacional y argentina.
Hasta da vergüenza ajena mirar la televisión y leer los diarios adictos al “kirchnerismo” cuando en forma malintencionada equiparan a los pequeños y medianos productores con la oligarquía terrateniente de la Sociedad Rural Argentina. Y pueden hacerlo porque en nuestro país hay un alto índice de desconocimiento sobre la historia, la ciencia política y ni hablar de la economía y por eso, mucha gente no puede generar una opinión valedera y fundamentada como corresponde. Muchas personas son “masa” y van a los actos arriados como ganado, no son “ciudadanos” y esta situación le conviene al gobierno.
Hace muchos años venimos siendo testigos de la compra de grandes extensiones de tierra por parte de políticos, sindicalistas e inversionistas extranjeros (amparados por los primeros) contraviniendo leyes nacionales y provinciales; lo hacen con dinero mal habido y decisiones políticas que los favorecen en lo personal y en lo corporativo. De la Argentina se están robando hasta el agua.
Desde 1975 cuando se produjo el fatídico “rodrigazo”, en Argentina cerraron 51.000 pequeñas y medianas empresas del sector industrial. Ahora van por los pequeños y medianos productores del campo.
La ignorancia y la indecencia de los que se dicen "peronistas" sin conocer la doctrina de Perón y qué hizo él en sus gobiernos sobre este tema (incluso mi propia crítica dirigida a que Perón nunca se metió contra la oligarquía) me lleva a pensar muy mal. Si fueran los radicales o los militares de pensamiento liberal no tendría este "tufo" tan asqueroso. No hay nada peor que un traidor, no solo a las ideas que dice profesar, sino a la patria.
El siguiente texto es el que los productores del campo entregaban en las rutas a los viajeros…
Mentira 1: 'Gracias a las retenciones el campo tiene el gas-oil barato' (Ministro Lousteau).
Realidad: El gas oil para el transporte en colectivos vale $1, en los surtidores de las estaciones de servicio (precio al público) $1.70 a $2 y para el campo (mayorista) vale $2.20 a $2.30. Y en los momentos de mayor consumo, siembra – cosecha, muchas veces no se consigue.
Mentira 2: 'Gracias a las retenciones el campo tiene un tipo de cambio competitivo' (Ministro Lousteau).
Realidad: El campo vende con un dólar entre $1.75 y $2.05 (tipo de cambio menos retenciones) según los productos; y compra los insumos con un dólar de $3.15. ¿Quién puede competir así?
Mentira 3: 'En el 2008 el productor recibirá el precio lleno del trigo' (Secretario de Agricultura de Urquiza).
Realidad: En el mercado externo el trigo vale $1150 por tn., por las retenciones el Gobierno se lleva $332 por tn., exportadores y/o molineros (amigos del Gobierno)se quedan con $248 por tn., y el productor cobra puesto en el puerto $580 por tn., solo el 50% del precio lleno. Y a eso hay que descontarle los gastos de comercialización y flete, que rondan en un 20%.
Mentira 4: 'El objetivo de las retenciones es que los consumidores tengan alimentos baratos'.
Realidad: El trigo en el 2002 (año en el que se reimplantaron las retenciones) valía $380 por tn., ahora vale $580 por tn., es decir que aumento el 52%. El precio del pan ese mismo año era $2 por kg., hoy cuesta $4 el kg., el aumento es del 100%. El principal objetivo de las retenciones es recaudatorio.
Mentira 5: 'Al campo le va tan bien, que desde que asumió este Gobierno, el precio de la tierra aumentó seis veces'. (Ministro Alberto Fernández y Randazzo).
Realidad: El precio de los campos aumentó pero no lo compran los verdaderos productores con sus ganancias, sino empresarios, industriales y sindicalistas allegados al Gobierno con fortunas de dudosa procedencia. (Moyano, Eurnekian, Werthein, etc... ¡empresas internacionales y extranjeras!) .
Mentira 6: 'La carne no esta afectada por las retenciones' (Ministro Alberto Fernández).
Realidad: Las retenciones a las exportaciones de carne, desde 2002 al 2006, pasaron del 5 al 15 %. Además, el mercado de la carne está fuertemente intervenido con precios máximos, manipulación de los Registros de Exportación, aprietes a consignatarios y frigoríficos para firmar acuerdos, etc.
Mentira 7: 'El campo se queja y tiene superganancias'. (Ministro Alberto Fernández, Lousteau).
Realidad: En la zona de Coronel Borrego, triguera por excelencia, con los valores actuales, los rendimientos necesarios para sólo cubrir los costos es de 2900 kg por hectárea. El rendimiento promedio es 2400 kg por hectárea. ¿Se gana algo? ¿Hay ganancias extraordinarias? ... Y si las hubiera, ¡¿Es un delito que un empresario que arriesga capital, invierte y genera trabajo tenga ganancias?!
Mentira 8: 'El campo vende a precios internacionales y compra insumos a valores que se han mantenido en pesos' (Ministro Alberto Fernández).
Realidad: Las retenciones le ponen un precio tope al precio que recibe el productor, actúan como un precio máximo, por lo que los chacareros no se benefician con los aumentos de los precios internacionales. Por otro lado, en el último año, los insumos aumentaron en promedio el 70% en dólares.
Mentira 9: 'Este Gobierno no tiene una política anti campo' (Ministro Alberto Fernández y Secretario de Agricultura de Urquiza).
Realidad: ¿¡Todo esto le parece poco?!
Queremos que conozca los verdaderos motivos de nuestros reclamos y mostrarles que las declaraciones del Gobierno son totalmente falsas.
Disculpe las molestias que ocasionamos en su viaje.