El 4 de marzo de 1997, ante los chicos pobres de una escuela de Tartagal, el entonces presidente-Sultán de Anillaco manifestó: "dentro de un tiempo vamos a licitar un sistema de vuelos espaciales, mediante el cual desde una plataforma que quizás se instale en Córdoba, esas naves con todas las seguridades habidas y por haber van a salir de la atmósfera, se van a remontar a la estratósfera y desde ahí elegir el lugar donde queramos ir. En una hora y media podremos estar en el Japón o en Corea".
El 17 de enero de 2008, la presidente Cristina Fernández expresó, luego de firmar el decreto que adjudica a un grupo empresarial francés la construcción de un tren bala, lo siguiente: "No es sólo un acto de comercio entre ambas naciones, tampoco creo que sea sólo una obra pública. Pienso que en serio estamos dando un salto importante hacia una Argentina diferente, que viene a dar cuenta del desarrollo que tenemos en el país... unirá en menos de tres horas Buenos Aires, Rosario y Córdoba, representa el ingreso de la Argentina a la modernidad".
"No es sólo una obra pública con altísima tecnología, estamos dando un salto importante hacia una Argentina diferente que viene a completar un desarrollo y articulación en materia vial para el país".Con Menem entrábamos al primer mundo (concepto que no existe más desde la caída de la U.R.S.S. ocurrida en 1991), y con Fernández... ¡Ay, mi Dios!...
- Seguimos con políticas mesiánicas que importan ideas estrafalarias y totalmente fuera de lugar por las condiciones en que estamos. Por ejemplo ¿cortarán el servicio por falta de energía eléctrica y así el tren bala no podrá llegar a Córdoba en 3 horas?
- Entre Rosario y Córdoba tenemos, todavía, una ruta que pasa por pueblos que tienen un límite de velocidad de 40 km/h ¡y con lomos de burro!
- Desde que se entregaran los ferrocarriles a concesionarios privados (presidencia de Menem), la red ferroviaria bajó de 40.000 km en uso a 4.000 km.
- No ingresaremos a la modernidad porque importemos desde Francia un tren bala. La tecnología es de ellos, las máquinas son de ellos y los ingenieros y técnicos son de ellos. Esto en historia ya pasó, por ejemplo, con los ferrocarriles ingleses del siglo XIX o la telefonía celular actual.
- Esto, según la presidente, es el ingreso de la Argentina a la modernidad. Esta señora (y es la presidente) no se enteró que la modernidad terminó en la década de 1960 dejando paso a la postmodernidad; hoy, estaríamos en un estadío llamado "sociedad post-industrial" o "post-postmoderna" o como quieran llamarla. Va atrasado el asunto.
- Habla de "completar" el desarrollo y articulación en materia vial del país cuando tenemos el índice más alto del mundo en accidentes de tránsito y muertes de seres humanos.
Para ingresar a la "modernidad" o, mejor dicho, al grupo de sociedades más adelantadas de la actualidad, hace falta solucionar otros temas y alejarnos del mesianismo estúpido que tiene nuestra clase dirigente. Esa clase dirigente que tuvimos siempre y que quiere hacer de la Argentina una nueva Europa. Esta clase dirigente, millonaria, viaja asiduamente por Europa y quiere tener aquí los mismos servicios que allá existen. Pero no reparan en que nuestra sociedad y sus gravísimos problemas no son los mismos.
Tren bala y acá ni generamos la energía necesaria para una cafetera o ventilador de techo.
Tren bala y acá hay 20 millones de argentinos que viven de planes sociales.
Tren bala y estratósfera, cuando los valores de trabajo, esfuerzo, cooperación, solidaridad hace rato que están desdibujados.
Estoy asqueado.
Saludos.
Nota en Diario El DíaNota en Diario La NaciónNota en Diario Clarín