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9 de octubre de 2010

Maradona como metáfora argentina

Leí este artículo apenas fue publicado. Luego me fui enterando de las reacciones que se produjeron de parte de los que jamás aceptan verdades y que nunca entienden analogías, metáforas ni nada por el estilo (la ignorancia es mucha y extensa).
Por eso se que me decidí a realizar esta entrada, porque me indigna que haya gente en pleno siglo XXI que no entienda aspectos de la vida de un pueblo que son esenciales y básicos para su análisis.
Este artículo fue publicado en el Diario El País el 5 de octubre de 2010.
Autores: John Carlin y Carlos Pierini


TRIBUNA: JOHN CARLIN Y CARLOS PIERINI

Maradona como metáfora argentina

¿Hay alguna relación entre el futbolista y el peronismo? Sí, cuando se eligen entrenadores, presidentes o sistemas de características populistas, autoritarias y con pocos pies sobre la tierra, el resultado es el fracaso


Se dice con frecuencia que la solución a los problemas de la África subsahariana es la educación; que los recursos naturales abundan y si solo se pudiera proporcionar un buen nivel educativo a la gente el continente despegaría. No necesariamente. Miren el caso de Argentina. Todos los recursos naturales que quieran, una bajísima densidad de población y, a lo largo de la mayor parte del siglo XX, índices escolares que no han tenido nada que envidiar a Europa occidental. Pero hoy, en un país que hace 100 años era uno de los 10 más ricos del mundo, la tercera parte de los recién nacidos están condenados a crecer en la pobreza, si es que logran crecer. Ocho niños menores de cinco años mueren al día debido a la desnutrición en un país que debería ser, como hace tiempo fue, el granero del mundo. Semejante aberración florece en un contexto político en el que a lo largo de más de medio siglo juntas militares han alternado el poder con Gobiernos populistas, corruptos o incompetentes. El actual Gobierno peronista de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner (como el anterior, de su marido Néstor Kirchner) es más afín al de Hugo Chávez en Venezuela o al de Daniel Ortega en Nicaragua que a los Gobiernos pragmáticos y serios de Brasil, Chile o el vecino Uruguay donde, por cierto, hoy se consume más carne per cápita que en Argentina. ¿Dónde ha quedado la famosa Justicia Social proclamada hasta el cansancio por el peronismo que ha gobernado la mayor parte del período democrático instaurado en 1983? ¿Cuál es el problema?

El problema es Diego Maradona. O, para ser más precisos, lo encarna, como símbolo, Maradona, el "Diez", "el Dios Argentino", el ídolo nacional por goleada. La idolatría a los líderes redentores, el culto a la viveza y (su hermano gemelo) el desprecio por la ética del trabajo, el narcisismo, la fe en las soluciones mágicas, el impulso a exculparse achacando los males a otros, el fantochismo son características que no definen a todos los argentinos, pero que Maradona representa en caricatura payasesca y que la mayoría de la población, aquella misma incapaz de perder la fe en el peronismo, aplaude no con risas sino con perversa seriedad. El punto de partida es la negación de la realidad. Este es el terreno en el que opera Maradona y en el que su legión de devotos se adentra -como por ejemplo los 20.000 que fueron al aeropuerto de Ezeiza para darle las gracias tras la desastrosa actuación en el Mundial de Sudáfrica- para adorarle.

Esos mismos que disfrutaban como locos con las grotescas actitudes y dichos del ídolo -"¡que la chupen!"- fueron en manada a vitorearlo al llegar a Buenos Aires después de la goleada de 4-0 que Alemania le propinó, expulsando a su selección del Mundial. Presos de la nostalgia, no olvidan nunca que "ÉL" hizo el famoso gol con la "mano de Dios"; o sea que su mano y la mano de Dios son la misma mano. "EL" es uno con "DIOS". La manada entonces, mientras grita para adentro, "¡Si estamos unidos a Dios Maradona compartiremos toda su gloria!", grita para afuera: Maradooooooona, Maradooooooona. Y no olvidemos el dicho nacional, al mismo tiempo jocoso y lleno de convicción, "¡Dios es argentino!".

Diego Maradona fue un monumental jugador de fútbol. Pero la fama justificada no da títulos, ni derechos, ni conocimientos para opinar con absoluta certeza acerca de casi todo y al mismo tiempo desautorizar a todo aquel que no esté de acuerdo con sus ideas. En Argentina, mientras avergonzaba a algunos, hacía gritar de entusiasmo a muchos más. Creían, orgullosos, que unidos al " ídolo" todo el mundo "se la chupaba". En realidad el que se ha chupado todo, desde alcohol hasta cocaína, ha sido Maradona. Nadie lo acusa ni lo maltrata por su triste enfermedad. Solo se trata de señalar su soberbia desconsiderada, de carácter profundamente narcisista, base de sus penosas afecciones del alma, metáfora de la patología crónica de un país.

Hace 15 días Maradona dio su primera entrevista desde la debacle de Sudáfrica. El ex director técnico de la selección argentina, al que se le oyó diciendo minutos antes de aquel partido que su equipo iba a dar una lección de fútbol a los alemanes, no ofreció ni análisis, ni explicación por la derrota, salvo decir que el portero alemán estuvo "muy seguro" y después del 2-0 "nos vinimos abajo". Con un poco de suerte (la magia de la suerte lo abandonó, ¿el otro Dios estaba en su contra?) el partido se hubiera ganado. Culpa por el desastre no aceptó ninguna.

En cuanto a la victoria argentina 4-1 el mes pasado contra el campeón del mundo, España, bajo el mando de un nuevo seleccionador, confesó que prefirió no ver el partido. Claro. Porque ver aquel partido hubiera significado chocarse con la realidad y arriesgar salir del autoengaño enfermizo que le permitió afirmar en la misma entrevista que -avalado por el ex presidente Néstor Kirchner, que en una reunión la semana pasada le "felicitó" por el Mundial- él seguía siendo el candidato idóneo para dirigir la selección. "Daría la vida", dijo, "daría un brazo" por recuperar el puesto.

El fracaso de Maradona en el Mundial fue el espejo del fracaso de Argentina como país. Por un lado, una falta de rigor y humildad en la planificación; por otro, un derroche de los recursos disponibles. Talento sobraba, salvo que por amiguismo, ceguera, populismo patriotero o sencilla idiotez Maradona decidió no convocar a la mitad de los mejores; no solo no explotó los recursos que tenía, no los quiso ni ver. El nuevo seleccionador, Sergio Batista, puso en el campo contra España a cuatro jugadores básicos que Maradona ni siquiera había convocado para Sudáfrica y lo que se vio fue un equipo sólido que hubiera sabido competir contra Alemania, como contra cualquiera en el Mundial. Es decir, el sentido común existe en Argentina; solo que demasiadas veces, obliterado por la luz maradoniana, brilla por su ausencia.

En el sistema maradoniano solamente brilla la ilusión. Dentro de este sistema de pensamiento las cosas terminan no teniendo ni pies ni cabeza. Resultado: fracaso en la vida y arrastrando en el fracaso, en este caso, a la selección argentina, pero también se puede arrastrar a toda una nación. Recorriendo la historia del siglo XX sabemos la potencia destructiva de la ilusión cuando no es contrabalanceada por la realidad terrenal, nunca tan agradable ella como los espejismos de la ficción.

Cuando llevados por la fantasía se eligen directores técnicos o presidentes o sistemas de características populistas, autoritarios y antidemocráticos, con pocos pies sobre la tierra, el resultado inevitable es el fracaso. Un director técnico que no tiene ni ha tenido capacidad para manejar su vida, que además no es director técnico (por preparación) y por lo tanto al titularse así toma las características de un impostor, tuvo como resultado el descalabro de la selección argentina. Puede ocurrir nuevamente algo similar con la Argentina misma si los directores técnicos, léase la pareja que lleva siete años en el poder, siguen el camino compulsivamente repetitivo de la tergiversación permanente de la realidad. El endiosamiento de seres Ídolos-Dioses a los que no se debe criticar, como a Perón, Evita, Maradona, Cristina Fernández o Néstor Kirchner, intocables seres sin errores, lleva al fracaso reiterativo y doloroso que arrastra a millones de argentinos al sufrimiento. El granero del mundo se va convirtiendo en un país lleno además de granos de pústulas creadas por el sistema: fracaso, pobreza, desnutrición, inseguridad, criminalidad, destrucción de las instituciones, ataque permanente a la prensa opositora, ataque a la ley, destrucción de la educación (eso también) y llegamos entonces a que la fantasía de ser un pueblo "protegido" por los Dioses cae en una triste y ridícula realidad.

Las sociedades propensas a alimentar estas ilusiones, caen en la seducción hipnótica de líderes de estas características. Son sociedades cerradas, como dice Karl Popper, con un fuerte carácter autoritario, convicciones inamovibles y preponderancia al pensamiento mágico. En estos casos el horizonte de expectativas está absolutamente distorsionado por las ilusiones y las consecuencias se traducen en un sinnúmero de fracasos compulsivamente repetitivos. Decía Albert Einstein que la locura era repetir lo mismo una y otra vez, esperando diferentes resultados. Eso es lo que propone Maradona al reafirmar su derecho a dirigir la selección de fútbol. Al apoyar su estrambótica candidatura, los Kirchner, eso sí, están siendo consecuentes. Ellos también piden, pese al fracaso mundialista de su gestión, como el de los regímenes peronistas que los precedieron, que se prolongue su dinastía en las elecciones generales del año que viene. Es probable que lo consigan. Sería la victoria del pensamiento mágico maradoniano, sobre el que el sol de la bandera argentina nunca se pone.

John Carlin, periodista, vivió 10 años en Argentina; Carlos Pierini trabaja como médico psicoanalista en Buenos Aires.

24 de septiembre de 2010

21 de septiembre de 2010

11 de septiembre de 2010

Espíritu de boliche en la ciudad de la historia

En el Diario "El Norte" de la ciudad de San Nicolás, hoy (11 de septiembre de 2010) se publica en su Suplemento Cultural, una mesa redonda con el periodista Rubén Sisterna en la que participé comentando pareceres sobre esta querida ciudad. La nota original del diario es accedida desde este enlace.


Diálogos en el Bicentenario: XVI

Hoy se publica una nueva entrega de los Diálogos que el Diario EL NORTE inició en mayo pasado a propósito del Bicentenario de la Patria, invitando a representantes de distintos ámbitos de la ciudad. Naty Bartolini, Osvaldo Baccaro y Martín Maglio fueron los invitados de este encuentro en que dejaron sus opiniones y puntos de vista.

Rubén Sisterna
diarioelnorte@diarioelnorte.com.ar

En un nueva mesa de los Diálogos en el Bicentenario que EL NORTE viene publicando en su suplemento cultural desde mayo, realizada el lunes pasado participaron tres invitados: Naty Bartolini, Osvaldo Baccaro y Martín Maglio.
Los participantes opinaron que el nicoleño es conservador, hablaron del crecimiento desmesurado que tuvo la ciudad en las últimas décadas, y se criticó a la dirigencia que no ha hecho nada desde los años 80 a esta parte (“Del Rodrigazo para acá San Nicolás entró en un tobogán”).
Además se recordó a la generación de nicoleños que hizo las grandes obras como el Teatro Municipal Rafael de Aguiar, construido en el año 1908 a instancias de los propios vecinos.
Y se destacó la falta de interés en desarrollar humana, política y culturalmente al nicoleño.
Por otro lado Diario EL NORTE agradece a las autoridades del Colegio Nacional Justo José de Urquiza por haber permitido al profesor Maglio, participar de este encuentro.
Cabe recordar que este espacio del diario cuenta con el acompañamiento del Instituto Superior de Formación Técnica Nº 178 de San Nicolás.

Osvaldo Baccaro: -Yo creo que el nicoleño tiene “espíritu de boliche”. Doy un ejemplo: si yo tengo un negocio, es próspero, gano guita, entonces pienso en irme de vacaciones pero no en agrandar el negocio, en darle lustre y adecuarlo para la ciudad.
Naty Bartolini: -Convengamos algo. El nicoleño es muy conservador, demasiado temeroso de lo que no conoce. San Nicolás tuvo un aporte muy grande (a partir de Somisa). La ciudad podría haber sido mejor organizada. ¿Por qué quedó tan desparramada la ciudad?.
Baccaro: -Eso tiene una explicación: el loteo no lo hicieron los arquitectos sino los rematadores. Hay gente en la periferia que no conoce el centro. Un día me encontré con un ex boy scout en la calle que me dijo: “Baccaro, yo conocí el centro gracias a usted”.
Bartolini: -Una vez hice una muestra en el hall de entrada del Teatro Municipal. Y había un grupo de chicos mirando a través del vidrio. Les pedí que entraran. Entonces les dije que el Teatro es de todos, no es patrimonio de unos pocos.
Baccaro: -En la Feria del Libro nos tomábamos el trabajo de ir a buscar a los chicos con colectivos especiales en las escuelas de la periferia y los llevábamos a visitar la feria. Había pibes que nunca habían estado en la Escuela Normal, les parecía un palacio.

-No tenemos conocimiento de los numerosos hechos históricos que ocurrieron acá por la ubicación estratégica de la ciudad.

Martín Maglio: -Exacto. San Nicolás era “zona de paso” entre la ciudad de Buenos Aires, que era el centro económico, cultural y político, y el resto de las provincias. Todo pasaba por acá. Hasta que no se habilitó la campaña de Roca, todo pasaba por San Nicolás, tanto de ida como de vuelta. En algún momento hasta se planteó que podía ser la capital del país. Pero si el país iba a ser como es San Nicolás yo la dejo donde está (a la capital). San Nicolás es un lugar caótico, no tiene proyecto de nada. No ha tenido una generación de dirigentes que pensaran una ciudad a futuro. Ya en los 80 se decía que el tránsito era caótico. ¿Y qué se hizo desde los 80 para acá?. Nada. Hace 30 años que estamos en la nada. No tenemos problemas desde la privatización de Somisa, viene de antes. La década del 80 fue terrible. Desde el plan Austral en adelante se profundizaron los problemas que habían iniciado ya con el Rodrigazo. Del Rodrigazo para acá San Nicolás entró en un tobogán. Con Alfonsín ya se hablaba de la privatización de Somisa.

-¿A qué atribuís que no se haya hecho nada en 30 años?.

Maglio: -A la calidad de su dirigencia política. Es muy mala. No se plantean proyectos de desarrollo urbano, ni de desarrollo productivo. Desde la década del 60 productivamente hablando no se abrió prácticamente nada. Al contrario, se han cerrado centros productivos. Por la 188 pasan miles de camiones todos los años cargados de soja. Y allí (en la 188) no hay ninguna planta procesadora para hacer aceite, leche, harina, milanesas. No hay nada. Y tenemos miles de desocupados. O en la zona del río y las islas. ¿Productivamente que hay allí?.
Bartolini: -Hay mucho para manufacturar y hacer.
Maglio: -Tenemos todo naturalmente armado para instalar criadores de pescados. No hay nada. Pareciera que no interesara hacer. Pareciera que estan cómodas algunas personas con que haya desocupados y pobres porque así se acentúa el clientelismo político en las elecciones. Entonces no hay ningún interés en desarrollar humanamente, políticamente, culturalmente, porque de esa manera hay clientes políticos por todos lados.
Baccaro: -Y agregaría a eso que hay una falta de interés de la gente en participar. En las instituciones nicoleñas hoy en día no hay relevo, porque no entra gente joven. ¿Serán los jóvenes que no quieren participar o seremos los viejos que no queremos dejar la manija?. Hoy en día los jóvenes no están agrupados, ni en los sindicatos, ni en los partidos políticos, ni en las parroquias, ni nada.

-Están agrupados en Facebook.

Bartolini: -Pareciera que hoy los chicos miran y no saben adónde ir, qué hacer.
Baccaro: -Es porque hay muchos vagones y pocas locomotoras.
Maglio: -No hay expectativa a futuro porque no hay proyectos. Es solamente vivir el hoy. No veo en los chicos que haya expectativas de establecerse un objetivo, tener un título en la escuela para poder aspirar a un trabajo y nada más. No hay algo que supere eso. Es conseguir un trabajo o conseguir un plan, para sobrevivir. No hay políticas de Estado. Nuestra dirigencia política nunca ha acordado una política de Estado donde se apliquen determinados proyectos y continúen en el tiempo. No hay un compromiso de comunidad, acá hay una pelea individual para ver quién hace algo para ganarse el favor de determinadas personas.
Baccaro: -Tenemos un grado sumo de mediocridad.
Maglio: -Estamos diciendo que San Nicolás es una ciudad rica por todo lo que produce. ¿Dónde está todo eso?, ¿adónde fue en estos 50 años?. A mis alumnos les digo que lamentablemente si en la Argentina algo se puede hacer mal, en San Nicolás lo hacemos peor. Acá hay aberraciones por todos lados; hay cosas que no veo en ningún otro lugar de la Argentina.

-San Nicolás es una ciudad de “vecinos”, no de “ciudadanos”.

Maglio: -Es así. Mirando la historia todos los grandes emprendimientos vinieron de afuera. Subiza tuvo mucho que ver en Somisa, pero los capitales vinieron de afuera. Igual que en Protto, en la fábrica de telas de La Emilia, la fábrica Estela. Todo vino de afuera. ¿Qué es lo que se generó desde acá como polo productivo serio?. Son muy pocas las personas que en San Nicolás han planteado algo a futuro. El último gran intendente que hizo cosas pensando a futuro estuvo en la época de Morteo, a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX.
Baccaro: -La generación que hizo el Teatro, el Hospital, soñaba a futuro, hacía grandes obras. Nosotros no hacemos grandes obras porque no soñamos con el futuro, tenemos espíritu de boliche.
Maglio: -Yo noto un grave problema en el tema de los valores; por ejemplo, el valor trabajo, el valor esfuerzo, el valor educación. La educación no aparece en la mayoría de los nicoleños (de acuerdo a lo que veo en las escuelas) como una prioridad. Entonces cualquier cosa que uno quiera hacer, sino se trabaja paralelamente en la reafirmación y reconstrucción de una escala de valores, todo va a caer en saco roto. En San Nicolás siempre está el no-hacer, y cuando se hace algo, se hace mal.
Bartolini: -El no siempre está primero.
Maglio: -Exacto. Si sabemos que nuestra ciudad tuvo un crecimiento caótico, ponganle fin, hagan un reordenamiento urbano como corresponde, fijen políticas para la construcción de calles, el tema del asfalto. Son todos parches.

-Hace pocos días la Cámara de Comerciantes del Microcentro, presentó un proyecto hermoso para revalorizar el centro, sus edificios históricos, la Casa del Acuerdo.

Maglio: -Además de todo eso habría que promover la creación de otros tres centros; uno al oeste, otro al norte, y otro al sur. Pero para eso se necesitará que los principales bancos pongan sucursales. Hace falta seguridad, dispensarios en serio. No están los recursos pero ir armando de a poco polos para desconcentrar el centro actual. Acá hay una gran afluencia de gente de los barrios y que muchas veces se congestiona tanto que se hace un gran problema poder venir hasta acá (el centro).
Baccaro: Cuando estaban los acercamientos de básquetbol hace muchísimos años había un equipo que se llamaba “Del bulevar pa’ allá”. Qué visionario ¿no?.
Maglio: -En San Nicolás hay chicos que son muy buenos jugando al fútbol y se terminan yendo. Mis alumnos, que juegan al handball, al básquet o al fútbol, están pensando en irse. Nadie está pensando en quedarse acá. Están pensando en probarse en equipos de otras ciudades. Hay chicas que son muy buenas en hockey y también piensan en irse.

-San Nicolás a veces tiene cosas autodestructivas. ¿Por qué somos así?.

Maglio: -Porque no hay identidad con la ciudad. Es una ciudad formada por muchas migraciones, incluso inmigrantes. Entonces no hay arraigo acá. Y las nuevas generaciones no ven en San Nicolás un proyecto de vida, porque todo sigue igual. Hace treinta años que San Nicolás está igual, incluso en la misma cantidad de habitantes.
Baccaro: -Los que más se van son los jóvenes.
Bertolini: -El joven se va porque los padres también empujan para que se vaya a estudiar afuera. Algo para remarcar en la sociedad actual es la pérdida del oficio. No hay más escuela de oficio. Es enorme la necesidad que hay de gente con oficio.

-San Nicolás sigue siendo una “ciudad de paso”, y eso atenta contra el arraigo y la falta de identidad.

Maglio: -Si sigue siendo una ciudad de paso deberían hacer una terminal de ómnibus como la gente, que le den trabajo a la gente haciendo bien las cosas. En el tema turístico, ¿cuántos catamaranes tenemos en San Nicolás hoy para explotar turísticamente el río?. Entonces no se están pensando las cosas en serio.
Baccaro: -En el tema del balneario municipal tendrían que hacer una licitación para construír una pileta, un complejo, cobrando entrada. A la gente que viene al Santuario no se la puede considerar turista, son peregrinos. Viajan 24 horas en el colectivo, duermen ahí arriba, traen una viandita. Después no se puede pretender llevarlos a pasear.-

18 de junio de 2010

Mundial de Fútbol. Cómplices por todos lados

Luego de haber publicado la entrada titulada "Mundial de Fútbol ¿Seremos Cómplices? (2010)" estuve atento y observando lo que sucedía en la sociedad, en los medios de comunicación, en las escuelas...
No es mi intención explayarme sobre todo lo que surge en mis pensamientos, pero hay cosas que son inconcebibles... Aparecieron los docentes cómplices por todos los rincones.

El jueves 17 de junio jugaba la selección contra Corea del Sur a las 08:30, horario escolar. El gobierno de la provincia de Buenos Aires autorizó a los alumnos a entrar más tarde (luego de finalizado el partido), algo totalmente descabellado e inútil (como se pudo comprobar, nadie fue a clases luego de las 10:30). Pero hubo alumnos que sí fueron a clases y, aquí está el asunto, fueron muy mal tratados por sus docentes, preceptores y hasta porteros.

  • "Justo hoy vas a venir".
  • "Volvete a tu casa".
  • "¿A qué viniste?".
  • "Te voy a hacer barrer el taller con un cepillo de dientes".

¿Qué estaba sucediendo?

Por un lado, estaba la posibilidad de que si a las 07:30 no había alumnos, entonces los docentes se irían a sus casas (para ver el partido).
Por otro, varias escuelas tenían algún televisor en el que el personal que debía estar en el establecimiento iría a ver el partido, pero "nada de chicos" que molestan.
Muchos preceptores les dijeron a los alumnos durante la jornada del día miércoles lo siguiente: "No vengan a la escuela, quédense a ver el partido".
Mate, facturas, pastafrola, bizcochitos... Todo había sido preparado.

En otras escuelas las cosas fueron diferentes. Desde el cierre total y absoluto con nadie dentro hasta el organizar el visionado del partido todos juntos y con pantalla gigante.

Pero en ninguna escuela se hizo lo que se debía hacer: Dar clases. La excusa era perfecta y el gobierno aceptaba el circo.

Profe, ¿vio el partido?

No, no lo vi. No me interesa.
Claro, en esta sociedad en donde la gente nace con una pelota en vez de cerebro sobre sus hombros, es mirado como un bicho raro y hasta denostado. Y ni hablar de los descerebrados que hasta me dijeron gorila, antipopular, ridículo y barbaridades por el estilo. Pero nadie puede contestar un sólo cuestionamiento hacia la práctica social de buscar cualquier excusa para evadir obligaciones y responsabilidades. Nadie puede contestar ningún argumento explicitado en la nota mencionada más arriba.

  • ¿Cuando juegue la selección de rugby en el mundial juvenil (que nadie se enteró se desarrolla por estos días en nuestro país) tampoco van a dar clases?
  • ¿Cuando juegue la selección de básquet tampoco van a dar clases?
  • ¿Cuando juegue la selección de voley tampoco van a dar clases?
  • ¿Cuando juegue la selección de hockey tampoco van a dar clases?
  • ¿Cuando se juegue la Copa Davis de tenis tampoco van a dar clases?
  • ¿Cuando transmitan los Juegos Olímpicos tampoco van a dar clases?

Entonces ¿cuándo vamos a dar clases?
En los puntos antecedentes no hubo ni habrá mayores problemas ya que no mueven tanto dinero como el fútbol. De nada sirve comparar a una selección de millonarios jugando contra otros millonarios en campeonatos arreglados por sponsors e intereses económicos incomensurablemente poderosos con otros deportes, ya sean amateurs o profesionales.

Nada sirve porque la gente se deja llevar por la avasallante propaganda mediática.

Un gran peligro

Esta forma de abordar la realidad, haciendo en masa lo que los medios indican, es muy peligroso. De esta manera "afinan" sus métodos masivos de convencimiento y estupidización para controlar a las masas. Nada nuevo si estudiamos historia. El asunto es que el fenómeno va en aumento. Ni en la última dictadura militar (y el mundial se jugó en nuestro país) sucedía lo que hoy sucede.
¿Dónde está el peligro?
En que ya saben (los grupos de poder) qué hacer cuando quieren que las masas tengan determinado comportamiento o piensen de una manera específica.
El control del "gran hermano" a pleno.
Y los docentes, en su gran mayoría, en complicidad en vez de enseñar lo que está pasando.

Realmente grave.

6 de junio de 2010

MUNDIAL DE FÚTBOL ¿SEREMOS CÓMPLICES? (2010)

Pasaron 4 años más. Como todo sigue igual (o potenciado, peor aún), copio el mismo texto que publiqué en el 2006 y muy parecido al del 2002 que estuvo dividido en 2 partes; parte 1 y parte 2...

Pasaron otros 4 años y vamos otra vez con lo mismo. Me refiero a que cada vez que se juega, los docentes debemos enfrascarnos, una y otra vez, con las mismas discusiones bizantinas. Por ello, me limito a repeti un mensaje que publiqué el 9 de junio de 2002 en LIEdu...

En varios países de América latina se está debatiendo el tema de dar asueto o dejar ver los partidos del mundial de fútbol en las escuelas, sobre todo, cuando juega la selección de su país. Es una lástima, pero parece que se debaten frivolidades y nunca las cosas realmente importantes, el debate siempre tiene que ver en cómo "salirnos" de la situación "escuela". Y lo realmente triste es que muchas veces esta situación es fomentada por los mismos docentes.
Con respecto a Argentina... ¿Cuántos partidos de tenis se vieron en las escuelas?... Porque el mes pasado Argentina ganó la copa mundial por equipos y parece que nadie se enteró. Ah, y antes estuvo la Copa Davis... que también nos fue bárbaro. ¿Cuántos partidos de Vóley?... Este año nuestro país participó en un campeonato muy importante... ¿Y las leonas?, no, claro, casi nunca salieron por los medios y sus partidos no eran vistos por la televisión aunque sí transmitidos por un canal de cable... Perdón... ¿saben a quiénes me refiero, no?
Considero que este tema existe porque los medios quieren manejan nuestra vida y si los dejamos, entonces seremos parte de ese "Mundo Feliz" que nadie cree que algún día pueda llegar pero en realidad ya lo estamos viviendo. El fútbol mueve muchos intereses económicos, muchos más que otros deportes. Y cuando el dinero entra a "jugar", el juego pierde protagonismo, tanto como para decidir a los que ganan en una mesa donde se reúnen los representantes de los diversos sponsors ¿o no pasó eso desde el mundial de 1994?

Creo que ya estamos grandes para "el circo".

Nuestra "identidad" educativa debería estar debatiendo cosas realmente importantes como, por ejemplo, qué proyecto de país, de continente queremos y qué proyecto educativo vamos a implementar para el mismo.

No debemos, como docentes, seguir fomentando el "pasatismo" como deporte nacional mientras en los países más desarrollados diseñan satélites a los 16 años; después no nos quejemos de la situación que nos toca vivir, nosotros contribuimos a que sea así.
Pero la realidad es que muchos docentes están especulando con "qué pasará tal día que juega la selección", y los alumnos... ¡ni hablar! Parece que el gran deporte nacional fuera el evadir responsabilidades. Cualquier cosa siempre "es" más importante que cumplir con las obligaciones que tenemos y la actual actitud tomada por las autoridades educativas en cuanto a suspender las clases, hacer que entren más tarde o mirar los partidos en la escuela, lo que hacen es profundizar una forma de pensamiento muy contraria a la que debemos tener si nuestra intención es solucionar los problemas graves y de fondo que tenemos.
A continuación trascribo argumentos escuchados y redactados por parte de algunos docentes durante estos días para justificar esta situación de barbarie junto a los contra-argumentos que deberíamos tener en cuenta...

Arguemento 1: "Hay que institucionalizar, mediante resoluciones, una realidad que nos es propia; debemos ver los partidos del mundial con los chicos en la escuela".
Contra-Argumento 1: ¿Y las escuelas que no tienen receptores? Además, selecciones nacionales hay de muchos deportes y jamás se les da importancia. Si se les comenzara a dar importancia, ¿cuándo daremos clases si todo el año tenemos actividades deportivas importantes?

Argumento 2: "Es una buena oportunidad para que los profesores de Educación Física vieran el partido con los alumnos, y luego realizar un debate sobre las jugadas, reglamentos, opiniones, etc.".
Contra-Argumento 2: Se puede grabar el partido y el profesor lo puede dar en su hora de clases. Al reglamento ya lo conocen todos los chicos.

Argumento 3: "La realidad nos indica que cuando juega la selección, los chicos, en su mayoría, no van a la escuela. El mal menor es que puedan ver el partido en la escuela así van y la escuela cumple el papel de contención".
Contra-Argumento 3: ¿No será que a muchos docentes les viene bien que los chicos no vayan y no trabajan en cambiar esa mentalidad? Si no la cambiamos, seguiremos igual que siempre. Primero la diversión, bueno, que se diviertan... Mientras en los países desarrollados las cosas que se discuten y debaten son otras muchísimo más importantes. Lindo futuro nos espera con una concepción de escuela como corralito pedagógico, contenedora como casi única función. ¿Aprendizaje cuando se está avalando una práctica social que nos es adversa? Esta es la ideología de la Ley Federal de Educación que todavía algunos "distraídos" siguen apoyando. Nada de cumplir obligaciones ni adquirir conocimientos estudiando... No, eso es martirizante ¡pobrecitos los chicos!

Argumento 4: "La escuela no debe dar la espalda a lo que significa Identidad Nacional y el fútbol es un elemento que la unifica".
Contra-Argumento 4: Si la identidad nacional se mide por un partido de fútbol, ya mismo comienzo a tramitar la ciudadanía de Omán. Además, ¿el fútbol es la identidad nacional? Parece que muchos docentes deberíamos profundizar el estudio de la sociología. Pero bueno, es parte de la identidad distendernos, distraernos, no cumplir con las obligaciones, seguir disfrutando de la vida, total... cuando no tenga trabajo o me quieran bajar el sueldo, armo un asadito en la ruta y con mis amigos monto un piquete.

Lindo país, generoso el país.

A continuación, y para terminar, para aquellos docentes que quieran realizar un análisis sobre este tema envío una propuesta de trabajo... Consiste en responder sólo 6 preguntas.

  1. ¿Qué define un partido de fútbol? ¿la realidad cambió al terminar el partido?
  2. ¿Se juega en un partido de fútbol el honor nacional? Si la respuesta es afirmativa, explique también por qué cree usted que las mujeres no son dignas defensoras del honor nacional.
  3. Haga la comparación entre lo que significa la vida de un futbolista profesional y la vida de una maestra de frontera.
  4. ¿Considera usted que la realidad del país cambiará luego de terminado el mundial? ¿por qué?
  5. ¿Cuáles son las implicancias culturales de que el fútbol sea manejado por empresas privadas y no por los socios de los clubes como años atrás?
  6. ¿A qué se debe que los medios de comunicación se hagan eco de una supuesta pasión nacional por el fútbol masculino descuidando deportes supuestamente femeninos? ¿Y qué podría acotar sobre la sociedad misma en este punto?

25 de mayo de 2010

¡Felices 200 Años! Diálogo con la Patria

¡Feliz Cumpleaños!

Gracias. Pero, por favor, no sigas.

Sí, ya sé, está enojada...

Martín, lo que sucede es que nada tengo para festejar.

Bueno, no será para tanto. 200 años no los cumple cualquiera ¡festejemos, es el cumpleaños de todos!

Pero es que ¿cómo lo voy a festejar? Unos me lo festejan en un lado, otros, en otro lugar. Veo a mis habitantes divididos ¡nada han aprendido de los dolores que me han causado en el pasado! ¿Por qué no aprenden de la historia?

Creo que la voy entiendo...

Pareciera que la sangre de miles de argentinos en las guerras del siglo XIX entre unitarios y federales ha sido derramada en vano. Hubo más enfrentamientos en diversas épocas que nada bueno me dejaron.
Nada aprendieron del Martín Fierro, hijo predilecto de mi vientre: "Los hermanos sean unidos".
Y si aparecen politiqueros mentirosos que intentan desunir a los argentinos ¿por qué se los escucha, se los apoya y se los vota? ¿Por qué, hijos míos, no paran de pelear y comienzan a construir?
Hay una Constitución Nacional que nadie cumplió ni cumple desde ya hace muchos años. Hay miles de leyes que nadie conoce, todas cambiadas, reformuladas y así no se entienden las "reglas del juego" porque nada está claro.
Y cuando se intenta hacer en democracia una nueva Ley de Medios ¡no respetan la Constitución, hay muchos artículos contrarios a ella! El gobierno se enoja porque algunos jueces suspendieron su aplicación.
Hay millones de habitantes en condiciones de vida indigna. Si alguien lo dice, del gobierno salen a decirles gorilas, que leen Clarín, que miran TN, que son golpistas... Los de la oposición... ¿Para qué gastarme si también caen en los mismos errores? Unos y otros se pelean por el poder pero no para darle un sentido a la vida de los argentinos, parece que sólo quieren el poder para robar, llenarse los bolsillos para tener más poder. ¿No han aprendido que los políticos con poder van y vienen?

Querida Argentina, ahora le entiendo perfectamente. Los argentinos no hemos aprendido a colaborar en nada con nuestros hermanos. La negociación no está presente, sólo la confrontación e imposición. Todavía no se aprendió que los políticos no deben tener el poder ya que el mismo es (o debería ser) del pueblo.

Muchos políticos, de diferentes colores y posiciones, utilizan a los más pobres para ganar votos con infames planes y regalos materiales pero jamás se plantea el desarrollo nacional; que todos puedan tener acceso a un trabajo digno. Pero qué trabajo van a tener si las fábricas se van a Brasil, a Uruguay, a Chile...

Espere, espere... ¡Tenemos varias fábricas!

¡Acá cada día hay menos unidades productivas! Martín, disculpame, pero hace años que en mi suelo no se abre una fábrica de alta tecnología de nada. Ahora están terminando Atucha II ¡que es un diseño de la década de 1960! ¡¿Pero... qué intentan hacer?! En Santa Cruz la presidente puso en marcha la construcción de una central eléctrica a carbón luego de que vetó la Ley sobre Glaciares y Bosques; en la fiesta de mi cumpleaños llenaron todo con muestras regionales para vender en kiosquitos. ¡Cumpleaños eran los de antes! Por ejemplo, en 1910 se realizó todo el año una exposición con los adelantos tecnológicos de la época que estaban difundiéndose por todo el mundo y el país y acá están contentos con la televisión digital para el mundial... Mundial que tendrá partidos de fútbol en las aulas en vez de clases ¡bochornoso!

Y peor aún. En aquél cumpleaños era uno de los centros productores de alimentos más importantes de todo el planeta ¡todas mis hermanas me miraban con gran envidia! Hoy todo sigue igual. Producción primaria como la base económica del país ¡100 años después estamos igual que antes! Me da una rabia...
Parece que todo se permite, hasta que un tipo llegue a presidente luego de ser gobernador y entregar el petróleo, los ferrocarriles, el banco de su provincia ¡y después lo siguen porque tiene un discurso diferente a lo que él mismo hizo! Indignante.

Así, voy a desaparecer del mapa. En el futuro vendrán los planisferios con un agujero en vez de la República Argentina...

Bueno... sí... pero mire que hemos avanzado en leyes sociales y del trabajador...

¡Nada, nada! Es bochornoso ver que tales avances alguna vez existieron y ahora estamos con esa Ley de Flexibilización Laboral votada por los que se dicen representantes del pueblo; esos que se abusan del trabajo honesto, de la necesidad de la gente. Esos sindicalistas millonarios igual que los empresarios inescrupulosos, esos políticos impresentables que apoyaron este desquicio para luego profundizar su clientelismo político indigno.

Y encima, esos sindicalistas fueron votados por los trabajadores. Quizá se deba a que hay un problema grave en el sistema educativo.

¡Después no digas que me enojo por nada! Lo que pasa con la educación es algo que jamás hubiera esperado. Se supone que los docentes saben de educación. Entonces ¿cómo es posible que haya docentes que apoyaron la destrucción iniciada con la Ley Federal? Y no me digas que no es así, porque a todos los argentinos los estoy viendo con mis ojitos y mi alma.

Sí, es verdad. Muchos docentes apoyaron eso. Y también están apoyando lo actual que es lo mismo pero con un lavado de cara. No obstante, usted debe entender que estos docentes, al igual que otros habitantes, apoyan sólo por seguir a un líder buscando la esperanza de mejorar...

¡No me vengas a querer disculpar a esos lacayos del poder de turno! Es imperdonable que haya docentes que apoyen esto y menos aún a un líder porque son ellos los que deben enseñar que jamás hay que apoyar a un líder si quieren defender a la República; porque si lo hacen, imaginate las barbaridades que estarán diciendo en las aulas. Son cosas tan elementales que me da asco que sucedan.

Cambiando de tema ¿vio que aquí tenemos médicos reconocidos mundialmente?

Sí, y me alegro por ellos. Pero son cada día menos. La enseñanza universitaria es muy mala en comparación con lo que tenía hace ya muchos años. Y todo el sistema de salud, en pleno siglo XXI, es deplorable. Siguen los hospitales con graves deficiencias. Siguen con el asunto del negociado de los seguros de salud, obras sociales y hasta co-seguros (pagar 2 veces lo mismo). ¿Cuándo van a entender que con la salud no se juega ni se debe hacer negocio? ¡Hasta medicamentos "truchos"! Muchos médicos saben la verdad acerca de remedios que están siendo probados con mis hijos ¡los usan de conejillos de indias! ¿Por qué tan poquitos salen a decir la verdad sobre la llamada "gripe A" y esa vacuna que ni ellos se aplican? Éticamente, dejan mucho que desear.

Algo al respecto había leído y escuchado de gente conocida... ¡Y qué me dice de los 5 Premios Nobel, creo que es un logro muy bueno!

Sí, claro que me he puesto contenta aunque los de ciencias se hayan ganado por investigaciones en el exterior ¡científicos que se iban del país! Hoy hay más de un millón de argentinos fuera de mi casa ¡más del doble de los argentinos en el extranjero que durante la última dictadura! ¿Te acordás de Favaloro, ese hijo mío tan inteligente que decidió quedarse en el país... Te acordás cómo terminó? Es decir... En vez de aprender, retrocedemos, cada día peor.

¿Y en lo cultural? Tenemos gente reconocida en todo el mundo... Bailarines, músicos, actores... ¡Este año ganamos el Oscar a la Mejor Película Extranjera!

Sería hermoso si todos esos logros los pudiésemos tener aquí, en mi suelo, para todos mis hijos. Me pone muy contenta por los que han sido reconocidos, pero aquí, en mi tierra, estoy observando una caída libre en cuanto a calidad cultural. Lejos han quedado las épocas de gloria de la cultura nacional. La música más escuchada es aquella que pregona la apología del delito o tiene letras que le faltan el respeto a las mujeres ¡y son las que más lo bailan! ¿No tienen dignidad? "Damas Gratis" es un grupo que ha sido vivado en cada presentación ¿tienen idea de qué significa "damas gratis", por qué se dejan denigrar de esa forma? En los teatros sólo veo lleno completo cuando hay desnudos, travestis y humor subido de tono. ¿Y las obras que hicieron historia? La cantidad de libros vendidos es tan escasa que ya ni re-ediciones se realizan y en los niveles superiores de educación estudian sólo con fotocopias. ¡Me acuerdo de EUDEBA en la década de 1960 y me pongo a llorar!

Habría que buscar la raíz del problema para poder torcer el rumbo y construirla a usted como se merece.

Creo que se han perdido valores. Todo da lo mismo. En otras épocas había códigos que todos respetaban. Una escala de valores que presagiaba que yo sería una potencia mundial. El trabajo digno, el esfuerzo personal y grupal, el amor por el prójimo y la justicia; el estudio ¡tantos otros que ya no encuentro por ningún lado!

Les di a mis hijos todos los climas. Ríos, arroyos, lluvias, mares, montañas, llanuras... Tuvieron todo para hacer de mí una gran República con recursos y justicia para todos. ¿Qué hicieron con todo lo que les di? Mi hermanita Japón, pobrecita, nada tenía; una isla siete veces y media más pequeña que yo ¡y sus hijos la convirtieron en una gran potencia mundial!

¿Qué han hecho ustedes conmigo?

¿A quién se le puede ocurrir maltratar así a una madre?

16 de abril de 2010

La Sarmiento del Bicentenario


Ya saben que Sarmiento no es de mis ídolos, sino casi todo lo contrario. Pero que el pasado 6 de abril la presidente Cristina Fernández haya expresado sentirse "la Sarmiento del Bicentenario", es tan indignante que no podía dejar pasar este hecho sin una acontación al respecto.

Hay un dicho que reza "nos une el espanto" y, basándome en un texto de una bitácora que leo seguido, me he puesto a hacer una pequeña comparación (solicitada por la realidad de nuestra presitentE).

Sarmiento llegó a la Presidencia sin hacer campaña y por desición de terceros que lo postularon (Colegio Electoral). Creó más de 800 escuelas, las escuelas Normales, el Colegio Militar, el Colegio Naval, escuelas para sordomudos, bibliotecas públicas, sociedades literarias, la Facultad de Ciencias Físicas, la Facultad de Filosofía y Humanidades. Durante su Gobierno funcionaron más de 100 periódicos que, criticando o no al Gobierno, circulaban sin ningún problema. La revista "El Mosquito" criticaba a todos los personajes de la época sin que haya persecusiones a sus editores. Claro, sólo es un mínimo resumen.

Cristina Fernández llegó a la Presidencia pagando la campaña con fondos "no claros" y hasta hay afirmaciones que dicen podría provenir del narcotráfico, se desarmó al ejército, la fragata Libertad no podrá terminar la Regata del Bicentenario por falta de presupuesto, las bibliotecas públicas no tienen ni para comprar una birome, la UBA es un descontrol de corrupción y politiquería. Los periodistas que expresan alguna crítica son denigrados, atacados verbal y físicamente al punto que ADEPA ha publicado un documento fuertísimo denunciando la terrible situación actual de indefensión de los periodistas.

El resto no es muy diferente, Sarmiento tenía de Ministro del Interior al Dr. Dalmacio Velez Sarsfield, Cristina tiene a Randazzo; Sarmiento contaba con un Ministro de Justicia de la talla de Nicolás Avellaneda, Cristina tuvo primero a Aníbal Fernández y luego a Julio Alak.

Sarmiento murió en la pobreza.

Los Kirchner ya son multimillonarios ¿por la corrupción?

Está bien. Sarmiento es muy criticado (soy parte de sus críticos) respecto de sus ideas sobre cuestiones sociales. Pero al menos no era un hipócrita, lo decía, lo escribía y peleaba por sus ideas con la pluma y la palabra. Cristinita nos envía a los matones de D'Elía y se hace la defensora de los derechos humanos cuando antes del 2003 jamás asistió ni a un acto al respecto.

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