Desde aquel día, han pasado ya 25 años de un camino arduo, duro y difícil por la gran cantidad de problemas que hemos tenido y por no haber sabido encontrarnos los argentinos tras un proyecto en común. En estos días debemos tomar conciencia de los aciertos y los errores cometidos para darnos cuenta, realmente, que este sistema dominado por un sistema corrupto, debe cambiar. Esta no es la democracia del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.
Entre los problemas, mencionaremos los siguientes:
- Persistencia en prácticas antidemocráticas durante los procesos electorales en cuanto a falta de boletas, financiación de los partidos políticos, la ausencia de elecciones internas y de los tan reclamados debates entre candidatos. El mentir acerca de lo que se hará si se gana el acceso al gobierno y el no procurar acuerdos para la elaboración de un Proyecto de País, de Políticas de Estado al servicio de todos los habitantes.
- Deficiencias a la hora de construir la ciudadanía. Problemas gravísimos en cuanto a la educación y la ausencia de una política cultural seria desde el Estado en sus niveles nacional, provincial y municipal en todo el país.
- Profundización de la desculturización, que niega y oculta los valores tradicionales, el sentido de pertenencia, y parece celebrar la ignorancia y los anti-valores.
- Casi no teníamos analfabetos. Hoy hasta en el secundario vemos chicos que no saben leer ni escribir; esta situación no deseada les impide poder integrarse a la Sociedad de la Información corriendo serios riesgos de tener millones de marginados en un futuro inmediato.
- La educación y la salud públicas están en un estado no querido por la sociedad. Así, como están, no cumplen con sus funciones. Los negocios privados crecen en estas áreas dejando fuera de un sistema educativo y de salud dignos a amplios sectores de la población.
- La discriminación apareció de la mano de la falta de trabajo, el aumento de la desocupación, la pobreza y la desnutrición infantil. Las comunidades indígenas siguen esperando que se les haga justicia con sus tierras y el acceso a una vida digna.
- El Estado fue corrompido, minimizado, privatizado, desregulado. No hay controles como los que correspondería tener. Por eso existen problemas que de ser fáciles de resolver, no podemos hacerlo. En el ideario comunitario el Estado como concepto no es bienvenido, siempre es criticado. Son las reminiscencias del discurso neoliberal iniciado con la última dictadura.
Hemos avanzado en:
- Ser concientes de la importancia que tiene el defender los derechos humanos.
- Ser concientes en que los gobiernos dictatoriales apartados de las decisiones del pueblo no son solución sino fuente de más y peores problemas.
- Ser concientes en que los gobiernos democráticos pueden ser sólo una estrategia más de los mismos grupos totalitarios que manejan a su antojo al sistema de expoliación y latrocinio de la sociedad argentina.
- Ser concientes de tener medios de comunicación sin censura; nunca más la aceptaremos por más que no estemos de acuerdo con muchas cosas que se expresen; siempre la verdad sale a la luz cuando la libertad de expresión es respetada.
Hoy, la gran discusión, muchas veces, pasa por:
- La previsión social, la industria básica y su capacidad de innovación, el desarrollo tecnológico y científico, los transportes, la energía, los alimentos, la riqueza del campo, de las montañas y del agua… el agua misma. Comunicaciones del siglo XXI, que están oligopolizadas por empresarios extranjeros a los que no les importa nuestro desarrollo estratégico. Y tantas otras cosas que antes eran nuestras, hoy están perdidas.
- La carencia de un modelo de vida y valores aceptados por todos. No hemos podido consensuar Políticas de Estado elaboradas por los diversos sectores sociales, políticos, culturales y productivos. Esta situación es la que sumerge las esperanzas de millones de argentinos de poder tener una vida mejor para sus hijos. No hay un Proyecto de País, de vida en común. Si no tenemos previsión sobre el futuro de la sociedad, tampoco podemos construir un proyecto de vida familiar y así, los antivalores proliferan, crecen los estados de ánimo negativos… no podemos construir.
Propuestas para mejorar nuestro país y nuestra comunidad:
- Debemos comenzar a trabajar en la elaboración de Políticas de Estado consensuadas y no impuestas por circunstancias electorales temporales o de acuerdos políticos realizados entre cuatro paredes.
- Debemos tener una política cultural que, desde el Estado, fortalezca los valores de honestidad, esfuerzo, trabajo, solidaridad, decencia, respeto al derecho de los demás, sentido de pertenencia, educación y salud universal y gratuita.
- Debemos consensuar políticas de desarrollo nacional en lo productivo, tecnológico, sociocultural y político para desterrar la miseria, el analfabetismo, la discriminación, el hambre, la corrupción y la ausencia de acuerdos sociopolíticos.
- Elaborar sistemas de control público que sean democráticos, transparentes y eficientes en los servicios y con el objetivo de mejorar la calidad de vida de todos los habitantes del país.
- Los que tenemos la oportunidad de “pensar” la realidad, debemos compartir los pensamientos, mostrarlos, intercambiarlos… Enseñar a abrir los ojos a los demás y también abrirlos con ellos; debemos ser críticos de lo que pasa en el día a día y llamar la atención sobre los problemas que tenemos. Debemos proponer alternativas de solución y, sobre todo, enseñar lo que es la “ciudadanía” para que la verdadera libertad pueda crecer y desarrollarse en una sociedad que sea más justa para todos.
Martin!
ResponderBorrarJusto el otro dia, me paso algo que aplica perfectamente al punto 3de "propuestas para mejorar..."
jajaja, y que acabo de explicar en mi ultima entrada.
Creo que la democracia en nuestro caso, se espera que sea fortalecida por el accionar del Poder Ejecutivo, y creo que eso, mas que un gran error, es una estupidez inaceptable.
Porque, por ejemplo, si bien Carrio no tiene ningun cargo politico ahora, es parte del gobierno, porque su opinion (bastante impresentable para mi) tiene validez, estemos o no de acuerdo, pero si ella se empeña en reclamar, reclamar, reclamar y NUNCA hacer nada, bueno, estamos medio perdidos creo.
Tambien nosotros tenemos que fortalecerla o empezar a pensar una propuesta superadora. Una vez medio que me sensuraron en la facultad por decir que teniamos que superar a la democracia. Obviamente no me caye y segui mi discurso aun ante la negativa del profesor, pero me parecia importante el hacer entender que no nos tenemos que quedar ahi.
Tenemos que fortalecer lo que tenemos pero superanos, por nosotros y por todos aquellos que dejaron su vida para que la tengamos.
Te mando un abrazo!
¡Hola Fede!
ResponderBorrarGracias por tus comentarios, tan enriquecedores y éste, espectacular.
Justo hoy que trato de ponerme al día con las lecturas, me encuentro en los diarios digitales que el gobierno comprará 279 vagones de subte a los chinos por 850 millones de dólares (3 palos verdes cada uno en promedio).
Después, los del gobierno, dicen que hay criticones "porque sí" o por ser "oligarcas y golpistas". Pero después de leer esto, todas las ganas que uno le pone a la vida en este país, se caen a pedazos. Es una bestialidad. Y la forma de hacerlo, compra directa, peor todavía.
Con tanta guita gastada en el "negociado" se podrían poner varias fábricas de vagones para subte y trenes, darle trabajo a miles de personas, elevar el PBI, exportar, mejorar el parque nacional de vagones de carga y para pasajeros... ¡tantas cosas!
Un abrazo.
“Elaborar sistemas de control público…” en el punto cuatro de la consigna “Propuestas para mejorar nuestro país y nuestra comunidad”. Eso seria practicar la verdadera DEMOCRACIA… porque en realidad este sistema no funciona como tal sino como MAFIOCRACIA, partidocracia, etc. Votar una vez cada dos años, sin controlar y rendir cuentas a los representantes, no es el gobierno del pueblo.
ResponderBorrarSaludos