Esta semana se firmó el Pacto entre Nación y las provincias (salvo San Luis) para alcanzar un acuerdo ordenador de cuestiones fiscales. Es decir, el pacto tiene una impronta ORDENADORA de la situación fiscal y no de BAJA del déficit fiscal, algo que es urgente de hacer cuanto antes.
El pacto firmado entre la nación y las provincia significa que habrá algunos impuestos que irán a la baja, pero en un período de hasta 5 años. Veamos lo que se firmó…
- Baja en el impuesto de los ingresos brutos en forma gradual. Es un impuesto muy distorsivo que grava cada etapa de la producción, distribución y venta (cada etapa, entre el 4 y el 7 % que se va sumando). Se plantea que en 4 años solo lo paguen en el último tramo de las operaciones económicas que serían las ventas.
- Baja en el déficit de las provincias. Al menos es lo que se propone.
- Resarcimiento a la provincia de Buenos Aires por dinero que le debe Nación. Es decir, en los próximos 2 años la provincia recibirá un dinero que años anteriores no lo estuvo recibiendo.
- Propuestas e intenciones de mejorar el sistema jubilatorio. Tal como está hoy, en el mediano plazo, ANSES quiebra. ANSES representa el 3 % del déficit total del PBI (que actualmente es del 7 %). El déficit anual hoy es de más de 300 mil millones de pesos. ¿Cómo intentan revolverlo? Por un lado, cambiando la fórmula de actualización de las jubilaciones y pensiones; ahora será trimestral y por ley deberá garantizarse que sea siempre un porcentaje por encima de la inflación para que se recuperen, en el tiempo, los valores que se cobran. Sí, claro… En el tiempo en que un jubilado no tiene para seguir viviendo.
- El impuesto al cheque sigue vigente y pasa todo a la ANSES para compensar lo que dejará de percibir por el impuesto a las ganancias. Ahora, ese impuesto será deducible de ganancias. La intención es eliminar ese impuesto cuando se logre el equilibrio fiscal.
- Se eliminan las llamadas aduanas interiores del país. Hasta ahora, los productos provenientes de otras provincias pagan más ingresos brutos que los de la propia provincia. Esto queda eliminado a partir del pacto pero debe ser aprobado en los congresos provinciales.
- También se eliminan los impuestos a los sellos en inmuebles y automóviles. Será gradual su eliminación para otras actividades.
- Se terminan todos los juicios provinciales por cuestiones de coparticipación que comenzaron durante el gobierno de los Kirchner y algunos, como el tema de Buenos Aires, que viene desde 1996. Se trata de juicios por casi 400 mil millones de pesos de las provincias hacia la nación y otros 400 mil millones de la nación contra las provincias. Buenos Aires, por ejemplo, aporta 38 % del producto bruto interno pero recibía el 20 % de los impuestos coparticipables. Esta distorsión hacía que Buenos Aires reciba por impuestos 40 $ por habitante y Tierra del Fuego 10.000 $ por habitante.
Todo esto, ¿cómo se financia?
Con la llamada Ley de Responsabilidad Fiscal. Por ella las provincias se comprometen a no aumentar su gasto público por encima de la inflación en los próximos años.
Este acuerdo llega 2 años después de que Mauricio Macri tome la presidencia. ¿Por qué? Porque políticamente era imposible hacerlo antes del triunfo en las elecciones de este año. Y… ¿Por qué?
Sucede que en Argensauria muchos dirigentes políticos y muchos de sus seguidores consideran que el Estado es un ente como Dios que todo lo debe proveer; políticos que toman al Estado como una caja personal engañan a la gente con esta idea para seguir teniendo poder político y así ganar elecciones. El ejemplo más claro lo tenemos en estas últimas elecciones en San Luis. En las PASO tuvo 20 % menos de votos que Cambiemos. Los Rodríguez Saa iniciaron una campaña electoral en la que repartían dinero, electrodomésticos y materiales de construcción a miles de personas. En las elecciones de octubre, los Rodríguez Saa obtuvieron 10 % más votos que Cambiemos. Todo con dinero de la provincia. ¿La gente los votó porque le compraron el voto? Sí, se dejó comprar el voto. Claro, después vienen los lamentos.
Esto nos revela algunos de los problemas de fondo que son muy graves, principalmente, el bajo nivel de ciudadanía de mucha gente que desconoce o no le importa lo que significa una República, qué es el Estado y cuestiones básicas de la economía.
¿Desde cuándo se aplicaría este acuerdo? En estos días están siendo presentados al Congreso de la Nación los proyectos de ley pertinentes. Si las leyes son sancionadas antes de fin de año, este pacto comenzaría a regir a partir del 1° de enero de 2018.
Esta reforma, ¿es suficiente para resolver problemas económicos serios? Para nada. Es más, hay muchas críticas ya que la baja del déficit fiscal es muy poca y “se patea la mala situación hacia adelante”. El déficit debería bajar mucho más, pero no lo hicieron… Y si no se animaron a hacerlo luego de ganar las elecciones, ¿cuándo podremos tener un país serio y en serio? Eso depende de qué grado de ciudadanía tengamos los argentinos de acá hacia adelante. Hay muchos problemas que no se abordaron hasta ahora, como por ejemplo, ¿qué hacemos con los 4 millones de empleados públicos actuales, prácticamente el doble de lo que se debería tener? ¿Hay que esperar a que se genere empleo privado para hacer el pase? ¿Y el gasto de la política que a todas luces es un horror? Mh…
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