Participando de grupos de trabajo, de intercambio en experiencias docentes, listas de correo electrónico, etc. y, en años más recientes, en foros de discusión e información como Twitter o Instagram, comentarios en diversos foros de diarios y publicaciones web de diverso orden, he notado lo siguiente...
Desde el 2009 el nivel de agresividad de los kirchneristas explotó en todos lados. Casi al mismo tiempo, la confrontación y la violencia fue una constante en todos lados, tanto en lo presencial como en lo virtual.
Para ellos no importan los datos sino los relatos. Y los kirchneristas aborrecen de los datos; cuando alguien se los da, contestan agresivamente y hasta insultando. En otras ocasiones, hasta dando datos falsos y así, con esas formas, es imposible desarrollar cualquier tipo de intercambio "civilizado".
Pongo aquí las capturas de pantalla de un intercambio que tuve recientemente con una persona a la que quise ayudar con un dato. De buena onda, ella preguntó, le pasé el dato y... ¡Para qué! Madre mía...
Y les muestro este intercambio porque, dentro de todo, no produjo insultos. Porque ejemplos de los otros, tengo en incontable cantidad.
Como podrán ver, es un intercambio bastante "civilizado" para lo que está sucediendo en todos lados. Pero con esto apunto a lo siguiente... El fanatismo impide que se puedan establecer intercambios que permitan crecer, aprender e incluso, agradecer. Ni siquiera se puede realizar una ayuda.
Este tipo de circunstancias son las que hacen que cada día sea más difícil el poder frenar el continuo resquebrajamiento del tejido social que se viene rompiendo en mil pedazos desde hace 3 décadas.
Y sí, triste y lamentable.
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