Queremos flan
El viernes 17 de agosto de 2018, Alfredo Casero estuvo en el programa de Fantino. En un minuto explicó perfectamente la realidad de Argensauria y desarmó 12 años de relato mentiroso, populista y demagógico realizado por el peronismo y su vertiente kirchnerista...
Y sí... Dejaron toda la casa quemada, la infraestructura destruida y sin mantenimiento; nunguna obra de infraestructura terminada que sea nueva. Rutas, puentes, líneas ferroviarias, grúas de los puertos, aeropuertos, autopistas, hospitales, escuelas, edificios del poder judicial, todo destruido.
- De ser exportadores de energía nos convirtieron en importadores.
- Nos dejaron con más del 30 % de pobres, 50 % sin cloacas ni acceso al agua potable.
- Un sistema educativo en situación de tragedia.
- La cultura del trabajo destruida.
- Segundo país en el mundo en cantidad de impuestos que le cobra a su gente.
- Mafias por todos lados manejadas desde los poderes del Estado.
- Un país tomado por el narcotráfico que tomó hasta los pueblos chicos del interior del país.
- Dejó a la Argentina con un déficit fiscal de 7 % del PBI y una inflación del 40 % con gran cantidad de dinero circulante sin respaldo.
- Dejaron un país incomunicado con el exterior donde la tecnología en comunicaciones es la más atrasada de América.
- FF.AA. desarmadas. FF.SS. inoperantes ya que si actúan reprimiendo a los delincuentes, los policías y gendarmes pasaban a ser los juzgados.
- Un poder judicial tomado por mafias, un poder judicial inmovilizado y con fiscales y jueces adictos al gobierno kirchnerista que tapaban todas las causas.
- Un país en default y sin poder exportar ni un limón.
- ANSES fundido por la corrupción.
- PAMI fundido por la corrupción.
- IPS fundido por la corrupción.
Y sí, dejaron todo arrasado. La casa quemada. Nada funciona, nada es utilizable, todo está destruido. La heladera está quemada y no funciona, y así, todo.
Pero vienen con el bombo a exigir que le den flan; fiel representación de que el Estado debe dar, debe mantener a todo el mundo. Un plan acá, un subsidio allá, una pensión por el otro lado... Una netbook por el otro, que esto y que lo otro... Queremos flan, el Estado debe darle a la gente. No importa si el Estado puede o no puede; tiene que dárselos porque se lo piden.
A varios argentinos le mostrás que el kirchnerismo y el peronismo incendiaron la casa, pero los del bombo dicen que no fueron ellos, que quieren flan. Queremos flan.
Con esta realidad, cualquier gobierno que viniese después se encontraría con la casa quemada y para reconstruirla poco a poco necesitaría de la comprensión y el apoyo de todos los argentinos. Pero en vez de poner el hombro, salen con el bombo a exigir flan. Queremos flan.
En esta realidad, el gobierno nacional y algunos provinciales intentan reconstruir la casa quemada; pero cuando intentan tomar medidas, salen con el bombo a pedir flan. Queremos flan. Y cortan todas las calles, avenidas, rutas, accesos... Patotean, amenazan, insultan...
Legisladores opositores presentan proyectos demenciales en el Congreso porque intentan frenar las acciones de gobierno y plantean más gastos y costos a un Estado nacional destruido y que debe reconstruirse. Y encima, defienden y protegen a quienes incendiaron la casa no dando quorum o modificando proyectos de ley como la extinción de dominio para evitar que el Estado, que los argentinos, puedan avanzar en recuperar, al menos una parte, de todo lo que se robaron. Pero no, el asunto es que quieren flan.
El gobierno también comete errores. Claro que sí. Y uno de ellos, quizá el más grande error fue su exasperante gradualismo para bajar el déficit fiscal heredado y poner las cuentas del país en orden. Y varios de esos errores son medidas gubernamentales parecidas a las tomadas por el populismo durante tantos años. Y también tiene aciertos, pero ellos son atacados con mentiras y operetas para fogonear a la gente a que salga a protestar y pedir flan.
Como se quiera mirar, es innegable que se tiene la intención de reinstalar la infraestructura básica que nos permita poder recibir inversiones, crear fuentes de trabajo y aumentar la riqueza nacional. Lo podemos ver en cientos de obras públicas que se vienen realizando a un costo promedio de 40 % menos que durante el kirchnerismo. Esas obras tardan en terminarse, pero al menos, se han terminado muchas y otras están terminándose y en ejecución. Pero antes, antes quieren flan.
La corrupción enquistada que nos dejaron mató a miles de personas en la ruta, en los trenes, en los hospitales, en las calles por la delincuencia y el narcotráfico.
Reconstruirnos como país serio y justo cuesta muchísimo más porque no se entiende que el populismo nos ha destruido.
Estamos en una encrucijada. Porque debe entenderse de una vez por todas que no podés comer flan ahora. Hay que hacerse cargo de lo que se estuvo apoyando y votando durante tanto tiempo. Los fanatismos que llevan a seguir defendiendo a los que nos quemaron la casa nos juega en contra a todos los argentinos. Los fanáticos que siguen apoyando y defendiendo lo indefendible deben comprender que se debe terminar con la demagogia, el populismo y la corrupción.