Cabildo Abierto de 1810 a Hoy

Cabildo Abierto de 1810 a Hoy

Nuestro actual territorio era parte del imperio español.

España nombraba a los funcionarios del gobierno y controlaba todo el sistema económico.

Se formó el Virreinato del Río de la Plata con capital en la ciudad de Buenos Aires y gobernaba desde el Cabildo, institución de gobierno de las ciudades más importantes.

Cuando había un problema muy serio, se convocaba a un Cabildo Abierto. Esa institución era la unión de las autoridades del Cabildo más los vecinos más importantes de la comunidad, como el obispo, jefes militares, comerciantes, hacendados, etc.

El día 19 de mayo de 1810, ante las noticias llegadas desde Europa en el sentido de que Francia se apoderó de toda España, los criollos solicitaron a las autoridades del Cabildo de Buenos Aires la realización de un Cabildo Abierto a través de Cornelio Saavedra y Manuel Belgrano.

El 20 de mayo el virrey Cisneros acepta realizar el Cabildo Abierto.

El 21 de mayo el Cabildo reparte unas 3.000 esquelas de invitación a los vecinos más importantes de la ciudad de Buenos Aires.

El 22 de mayo se reúne. Cornelio Saavedra, jefe de las fuerzas militares, toma el control de la Plaza de la Victoria (que hoy es Plaza de Mayo) y el ingreso al Cabildo Abierto. Como Saavedra quiere que el virrey caiga, solo permite la entrada a las autoridades del Cabildo y a muchos de los criollos que también son de su idea. Por eso, en el Cabildo Abierto, no había más de 250 personas.

Lo que se discutió durante todo el día es la legitimidad o no del gobierno y la autoridad del virrey ante las noticias de la caída de España en manos de Napoleón Bonaparte.

En estas discusiones, hubo dos posiciones...

• Los que consideraban que la situación debía mantenerse sin cambios respetando las autoridades existentes.
• Los que consideraban que debía formarse una junta de gobierno en reemplazo de las autoridades existentes.

En estos debates quedó en claro que había una gran diferencia de criterios entre los españoles y los criollos. ¿Quiénes debían gobernar, los españoles, los criollos, una mezcla entre estos dos grupos?

El obispo de Buenos Aires, Benito Lué y Riega expresó que los criollos solo podrían gobernar cuando en estas tierras no quede un solo español.

Juan José Castelli dijo que las autoridades locales fueron nombradas por las autoridades imperiales que ya no existen y por eso pierden su poder. Entonces, el poder pasa al pueblo y es el pueblo el que debe elegir a sus representantes.

Es decir, caducaron las autoridades españolas y por eso las que esa autoridad nombró no tenían más poder. Entonces, el poder vuelve al pueblo.

También se discutió que si se iba a nombrar una junta de gobierno, entonces hacían falta representantes del resto del virreinato. A esto Juan José Pasó esgrimió que la urgencia en resolver este tema lo antes posible hace que Buenos Aires, por ser la hermana mayor, debía iniciar el nuevo gobierno y luego consultar con el resto del virreinato pidiendo a sus representantes.

Luego de los discursos, cerca de la medianoche se resolvió por amplia mayoría destituir al virrey y nombrar una junta que reemplace a las autoridades nombradas por España.

En este debate se puede ver claramante que en los criollos ya estaba la idea de que el poder es del pueblo y el pueblo debe elegir a sus representantes para que gobiernen.

Estas ideas provenían de la Independencia de Estados Unidos sancionada en 1776 y de la Revolución Francesa y sus filósofos como Montesquieu, Rousseau, y Voltaire entre tantos otros.

Esta es nuestra historia. De allí venimos. De la idea de establecer una República.

Pero los resabios de tener un gobierno totalitario como una monarquía absoluta siguen vigentes en muchas mentes de este país.

Acá se trata de algo muy simple. Hay dos ideas encontradas, enfrentadas en nuestro país sobre cómo gobernarnos, sobre cómo debe ser la organización política.

Algunos argentinos siguen queriendo un gobierno dirigido por un líder, por un conductor al que nada se debe cuestionar; si comete errores, no se los ve. Se le debe justificar todo. Se le debe aceptar todo. Su palabra debe ser obedecida sin ningún tipo de crítica.

Por el otro lado, muchos argentinos quieren una República en donde el poder es del pueblo y éste elige por un tiempo delimitado por la Constitución Nacional al que gobernará; y el que gobierne debe respetar las leyes vigentes, puede ser criticado y cuestionado.

Esa es la esencia de la discusión actual en nuestro país.

Gobierno dirigido por un líder o gobierno del pueblo.

Pueblo que debe obedecer a un líder en forma total y absoluta o es el pueblo el que delega en elecciones la responsabilidad de administrar la cosa pública en su nombre.

Políticos que se creen infalibles e intocables y que pueden hacer lo que quieran o políticos concientes de que son representantes del pueblo por un tiempo determinado y que pueden ser criticados y hasta denunciados si no cumplen su labor como corresponde.

En términos actuales, el asunto es simple. Argentino, ¿qué quiere usted? ¿Un gobierno con tintes autoritarios y cuasi-fascistas o una república?

Y parece mentira, pero luego de 208 años, muchos argentinos parece que nada aprendieron. Porque esta polarización, esta grieta entre 2 modelos de gobierno todavía sigue discutiéndose.

Es realmente surrealista que este 25 de mayo, varios actores del peronismo y el kirchnerismo vayan con sus familias al obelisco a cantar el himno porque, dicen, la patria está en peligro... Justamente ellos que adhieren a una forma de gobierno que tiene sus orígenes en la monarquía, hoy un líder cuasi-totalitario, dicen eso.

Disculpen, pero los verdaderos revolucionarios de mayo fueron republicanos y esos crearon la patria y no son los que la ponen en peligro, al contrario, son las que la salvaron siempre de los intentos autoritarios y fascistoides de los enceguecidos y fanáticos de siempre.

Hoy, 208 años después, los adoradores monárquicos siguen vigentes y dicen que los republicanos ponen en peligo la patria. Son tan ignorantes que nada aprendieron, nada entienden y nada podrán aprender.

Este 25 de mayo, 208 años después, a la Argentina la seguimos teniendo dividida entre los autoritarios y los republicanos.

Usted, este 25 de mayo, ¿en qué lado se encontrará?